4 de julio de 2013

Quizá

Fue distancia, fue ilusión, fue cama,
persianas, rayos.

Fue comodidad, miedo;
fue admirar,
contrastar y confrontar.

Fue respeto, irrespeto,
lo simbólico, lo que no se dijo,
lo arisco, el momento de debilidad.

El alcohol, las vueltas, fue el indicio.
El peso de su cara en mis costillas,
la respiración que penetra el ombligo,
las pestañas como marcapasos.


Fue indiferencia, fue continencia,
fue alerta, no-cielo, un techo; fue escape, música para palabras.

Fue.

16 de mayo de 2013

No quiero, pero


Entendí que tu soledad y mi soledad son incompatibles. Entendí que tu vacío no es liviano, y mi relleno es placebo. Sospeché que nuestros silencios eran realmente silencios y que los besos son tu mejor palabra,  pero no tu sol.
Entendí que tu soledad y mi soledad no son compatibles. Que un viento en popa es absurdo aún si quisieras llegar ahí. Te lo escribo a lágrima, tu soledad es un miedo tan frío, “y esto será siempre así, quedándote o yéndote”; pero yo te tengo miedo a vos. Supe que vos me podías, pero yo no me puedo a mi; te admiro, te veo y te toco, sos una transparencia hecha de si-la-bas. Sí –te quiero tan cerca como una manta de lana-, la –noche a veces me hace llorar-, bas –une lune hypocrite-.


19 de abril de 2013

(pen san doen tres)


Vida, puta masa cambiante. Ciclotímica, no le interesa cuan cómodo estés. Complota entre cálculos cósmicos, térmicos y dérmicos pintando un cuadro de una marea que va y te lastima; que viene y te acaricia,  que solo te hace derramar una lágrima en cuanto se percibe una suspensión del tiempo. Dos muecas instantáneas, intrínsecas, a veces imperceptibles al ajeno a su cuerpo.
Instiga un vértigo al que no le preceden dulces cielos; los pequeños sonidos solo avivan el fuego en el esófago, la temperatura sube, sin respirar crispas los ojos y clavándote tus propias uñas tu puño pide ser agua entre el mar.
Una capsula que se sostiene entre el pasado y la expectativa, hamacándose borracha, como si realmente el tiempo no pasara. Una ilusión que es tan real como lo que ya pasó, y hoy no es, o nunca lo fue; y sin embargo, es un fuego tan dulce que me ampara ante cualquier vuelco al cemento duro, gris e intransitable.

11 de febrero de 2013

cerrar los ojos

¿Para qué mirarte, si no es con intensidad?
Como inventar un vos, tan fuera de foco.
¿Para qué mirarte, si no es con intensidad?
que-me quemes, que-me muevas
silueta intermitente